La falsa apariencia de seguridad religiosa es la que ha tornado inaceptable las dudas en el caminar cristiano, saltando la gran realidad de que nunca podremos tener respuesta a todo en la vida. Al saltar esta realidad, muchas veces terminamos marchándonos y dejando el camino como seguidores de Cristo.
La buena noticia es que TÚ PUEDES SEGUIR SIENDO CRISTIANO A PESAR DE TUS DUDAS, y el verdadero asunto aquí, no es si vas a tener dudas o no (porque las vas a tener), el verdadero punto es: ¿Qué vas a hacer con ellas? Porque lo que decidas hará la diferencia.