La religión se trata de respuestas, orden, previsibilidad... pero la vida no se trata de ninguna de esas cosas, la vida puede ser desordenada. La religión tiene un lugar en nuestras vidas, pero Jesús nos enseñó que no debe ser lo primero, pues esta crece a expensas de cosas mucho más importantes.
La religión se trata de respuestas, orden, previsibilidad... pero la vida no se trata de ninguna de esas cosas, la vida puede ser desordenada. La religión tiene un lugar en nuestras vidas, pero Jesús nos enseñó que no debe ser lo primero, pues esta crece a expensas de cosas mucho más importantes.