Muchos de nosotros, no sabríamos cómo reaccionar si nos dieran el lujo de detenernos por completo un día y no hacer absolutamente nada, pues estamos acostumbrados a consumirnos con el trabajo y manejar nuestra vida entera alrededor de él y las ocupaciones en general que podamos tener.
¿Qué tal si no tuviese que ser así, qué tal que el mismo Dios nos diera la receta para detenernos un día a la semana y asegurarnos que todo va a estar bien? Juntos descubriremos por qué Dios incluyó el día de descanso en los Diez Mandamientos y lo que significa para nosotros hoy en medio del mundo caótico y acelerado en el que vivimos.